Este es un artículo invitado de Conchi San Jerónimo
¿Te ha pasado que conoces a alguien en tu Instagram y la sigues tanto, que aparece hasta en las conversaciones con tu pareja? Lo sé, lo mejor del todo no es eso. Sino cuando encima te haces la ofendida y sueltas: “pero, si ya te había hablado de ella.” Claro, ¡cómo si os conocieseis de toda la vida vaya!
Ese es el gran poder de las redes, como Instagram: nos acercan a los demás y nos permiten crear relaciones sólidas.
Después, si esa otra persona tiene una marca y vende algo, amiga, ¡eres carne de cañón! Porque te sientes tan ligada emocionalmente a ella, que es como comprarle a una amiga. Te fías de ella a pies juntillas y no te asusta sacar tu tarjeta de paseo.
Si te preguntabas cómo vender en Instagram, aquí tienes el ejemplo más claro: generando relaciones y una confianza ciega.
Y, ¡hay un arma “no tan secreta” para que tú también puedas conseguirlo!
Elijas la red social que elijas para conectar con tu audiencia, ha de ser más que un escaparate. Busca la interacción. Clic para tuitear
Contenido
El poder de las historias
Ya sabes que expertos en el comportamiento del consumidor cuentan que no nos gusta que nos vendan. Al menos, no así a las bravas. También se ha demostrado que, en redes, la mayoría de usuarios busca “pasar el rato”, o conectar con otras personas. Pero, no es menos cierto que utilizan esas mismas redes para conectar con sus marcas favoritas.
¿Qué nos dicen todos estos datos? Pues que, sea cual sea la red que escojamos, ha de ser algo más que un mero escaparate “estático”. Tienes que buscar la interacción.
A las personas les gusta charlar con otras personas, no saben, ni entienden del nuevo algoritmo, ni les interesa. Buscan contacto, buscan calidez, buscan ser algo más que un número o un perfil.
Por eso, una de las mejores formas de atrapar a esas personas es a través de las historias. No hay nada más humano, más cercano, más de nuestro día a día que contar historias. Sí, créeme, aunque ahora pienses que tú no lo haces, si te paras a pensar, ¡pasas gran parte de tu día haciéndolo!
Cuando llega tu pareja del trabajo, le cuentas cómo ha ido el día. Cuando te llama tu hermana y le recomiendas la última película que viste. O a aquel amigo al que le recomiendas ese restaurante donde estuviste cenando el otro día.
En ninguna de estas ocasiones, de no ser que ambas personas estéis muy interesadas en el tema, te dedicas a hablar de la parte técnica: dificultad de los platos, ubicación del restaurante, o calidad del guión…
Nada de eso. Le cuentas tu experiencia y, en base a tus palabras, la otra persona es capaz de recrear ese momento, cómo te sentiste y, entonces, sólo entonces, siente el impulso de aceptar tu recomendación.
Mira el video donde Conchi nos explica cómo vender sin vender. A partir del minuto 3.40 ya comienza la entrevista 😍
Las ventajas del Storytelling: historias que venden
El caso es que para vender, primero tienes que emocionar. Instagram es una red 100% visual. La belleza de las imágenes puede atraer la atención de un usuario que entra a Instagram y revisa su feed. Pero, ¿crees que empieza a seguirte sólo por eso?
Ponte un momento en su lugar. Piensa en las veces que te ha ocurrido lo mismo, ¿has seguido a alguna cuenta, sin antes leer ni uno solo de sus contenidos? Confiesa, a lo más que has llegado es a darle “me gusta”.
Las palabras son las que enganchan, así que, ¡utilízalas para conseguir más seguidores en Instagram!
Hay muchas formas de utilizarlas a tu favor, distintas alternativas. Puedes probarlas todas, quedarte con una, o incluso con varias. Lo más importante es que te sientas cómodo y, sobre todo, que pienses de forma estratégica. Como ya sabrás, nuestro tiempo y nuestros recursos son limitados, así que hay que utilizarlos con cabeza.
Más adelante, te hablaré de las opciones para contar tus historias en Instagram pero, ahora mismo, quizá, te preguntes cómo utilizar el storytelling en Instagram, por dónde empezar, ¿verdad?
Mejor vayamos por partes…
Los elementos de una buena historia
Veamos cómo contar historias en Instagram y cautivar a tu audiencia…
Márcate un objetivo
El storytelling puede ayudarte a vender en Instagram, pero ya te comentaba antes que tiene que ser algo sutil. Si únicamente tratas de aplicar esta herramienta, con el fin de vender, perderá fuelle. El gran potencial del storytelling en Instagram es crear relaciones duraderas y generar confianza, a través de abrirte a tu audiencia.
Deja que te conozcan, sé auténtico y tu marca notará la diferencia: conseguirás fidelizar a tus seguidores, hablarán de ti a sus conocidos y, finalmente, te será más sencillo convertirlos en clientes.
Por ejemplo, puedes utilizar el storytelling, tanto para estrategias de branding, como para campañas puntuales de ventas. Pero, es importante que concretes el objetivo desde el inicio, ya que de ello dependerán el resto de acciones.
Un mismo mensaje puede contarse de distintas maneras, según a quién lo dirijas. Si no lo adaptas a tu público, ¡no se identificará con lo que le cuentes! Clic para tuitear
Conoce bien a tu audiencia
Este tema es transversal para todas las áreas de tu negocio, lo sé. Siempre te hablan de lo mismo, así que no voy a extenderme demasiado en este punto.
El caso es que, antes de plantear una historia, tienes que saber muy bien a quién va dirigida, para adaptarla a ese público. Un mismo mensaje puede contarse de distintas maneras, según a quién lo dirijas.
Por ejemplo, si te dedicas a dar clases particulares de matemáticas, tu historia puedes dirigirla a tus jóvenes alumnos, o muy distinto sería si la dirigieras a sus papás, ¿verdad?
Pues eso, no digo más.
La trama de una historia que nunca falla
A la hora de plantear tu historia para Instagram, hay una estructura ganadora. Ni más, ni menos, que la que consigue atrapar a la otra persona y crear una expectación que lo lleve a conocer el final.
Para ello, piensa en una buena introducción. Básate en tus experiencias, o en las situaciones de tus propios clientes y presenta el contexto de forma coqueta.
Nunca te olvides del nudo. Es la parte esencial para que tu seguidor se quede pegado a tu historia hasta el final. El nudo es el momento de más tensión de tu historia. Quizá, puedas explicar aquí tus problemas u obstáculos, o la situación clave de tu cliente, ese momento en el que ha llegado a un callejón sin salida y necesita una solución.
Obviamente, tal y como plantees estas partes, dependerá mucho del tipo de historia que vayas a contar y de su objetivo. De ahí, los puntos anteriores.
Por último, ¡nunca menosprecies el poder de un buen final! Si no cierras de manera épica tu historia, dejarás un sabor agridulce en la boca de esa otra persona. Aprovecha el cierre para inspirar a la acción a tus seguidores.
Otras formas de contar tus historias: apóyate en las imágenes
Instagram te da margen para jugar mucho con tus historias. Porque, además del texto, te permite acompañar tu historia con imágenes. ¡Bienvenido al mundo del Visual Storytelling!
Sí, las imágenes también cuentan, aunque antes te haya parecido que les restaba importancia. No era eso, sólo quería que entendieras que debe haber un equilibrio en tus publicaciones.
Tu feed no debería ser sólo un escaparate bonito. Tiene que haber una estrategia detrás y mostrar una coherencia, tanto en la parte visual, como en la textual.
Así que, dale a las imágenes que vayan a acompañar tu historia el peso que merecen. No busques únicamente la foto más bonita, sino la que mejor acompañe el mensaje de tu historia.
Últimamente, yo me he vuelto una aficionada al mundo “boomerang”. Y es que, me permite crear justo el GIF perfecto para cada ocasión, según lo que me apetezca contar. Es dinámico, vivo y muy divertido. Además, en mi caso, me permite mostrar mi parte más desenfadada, que casa perfectamente con mi marca personal.
Encuentra tu propia voz
Quizá te preguntes qué tipo de historias puedes contar tú, que llamen la atención de tus seguidores. Pues bien, teniendo en cuenta los puntos anteriores para construir una buena historia, vamos a ver ahora qué tipo de historias podrías contar tú:
- Historias que apoyen tu branding.
Cuenta cuáles fueron los orígenes de tu marca, cuál es o ha sido su proceso de desarrollo, cuál es su misión, o presenta al equipo (si es que lo tienes). Habla también de los valores de tu marca, a través de las experiencias que ofreces o de su filosofía de trabajo.
- Historias de tus productos o servicios.
En este caso, puedes contar de dónde nació la idea de ese producto o servicio. O cuáles son sus resultados, es decir, qué transformación sufre el cliente, cuando termina de trabajar contigo.
Puedes contar la experiencia de tus clientes, a través de sus testimonios, o incluso contar el “making-off” (o cómo se hizo).
- Historias que generen conexión.
Si has emprendido solo, o cuentas con un equipo pequeño, sabes lo difícil que es dedicarse a lo que uno más ama, por ejemplo. Por lo tanto, si te diriges a un público mayoritariamente emprendedor, compartir tus logros, tus éxitos y fracasos, tus reflexiones del día, te ayudará a que tu público se sienta comprendido y sepa que empatizas con ellos, porque se verán reflejados en tus historias.
Lo mismo ocurre si eres mamá y tu público está formado por madres de familia. Compartir ese otro tipo de historias, más personales y/o alejadas de tu actividad, te humaniza y hace que las personas sientan más cercanía contigo.
Aquí, tú pones los límites entre lo que quieres compartir y lo que no. ¡Haz aquello que te haga sentir bien y utiliza el sentido común!
Tu marca y tú tenéis un sinfín de historias que conectarán con tu público, ¡empieza a contarlas! Clic para tuitear
Estrategias para vender sin vender en Instagram
Como te avanzaba, las posibilidades de contar historias en Instagram dan para mucho. Así que, hagamos una recopilación:
- PUBLICACIONES
Ya sabes que cada una de tus publicaciones puede incorporar una imagen. Haz que esta llame la atención, que sea el inicio de la historia que después contarás en el texto. O puede que quizá sea el final… No importa, siempre y cuando aporten valor e información adicional a tu historia.
Por ejemplo, en esta imagen comienza mi historia, en la que cuento mis rutinas, cómo trabajo y hago partícipes a mis seguidores de mi día a día.
¿Pensabas que tenía que ser algo complicado? ¡Nada más lejos de la realidad!
Pero, además, Instagram te da la posibilidad de subir hasta 10 imágenes por publicación, por lo que puedes reflejar tu historia y sus distintos momentos. O, como yo hice en ésta, en la que introducía el contexto dentro de lo que después explicaría…
- STORIES O HISTORIAS
Las historias no sólo puedes contarlas por escrito, ¡también de viva voz! Las Stories de Instagram es la herramienta perfecta para lanzarte, ya que te permite hacer grabaciones previas y subirlas en períodos de 15 segundos. Pero, sobre todo, ¡porque sólo duran 24 horas! Después, ciao, bye, bye, aufwiedersehen…
Es más fácil soltarnos, perder el miedo y la vergüenza y comenzar a probar cosas nuevas. Además, con la opción de los destacados, cuando te sientas con confianza, puedes ir recopilando tus historias y guardándolas, para que los demás puedan ir a ellas, en el momento en que más les interese.
Y, una de las opciones que más interesante me resulta, es que puedes organizarlas, según tu conveniencia. Por ejemplo, podrás archivar las historias de tu marca por un lado y, por el otro, todas aquellas que tengan que ver con uno de tus servicios o tus productos.
Vamos, que puedes crear fácilmente una galería de vídeos, parecida a tu feed, con contenido interesante para tus seguidores. De modo que, les facilitas que consuman tus contenidos, en su formato favorito. Como se suele decir, ¡cuánto más azúcar, más dulce!
Piensa que si las personas te ponen cara y, además, te escuchan de viva voz, puede que te resulte más fácil crear ese ambiente mágico que rodee tu historia y la vuelve irresistible. Todos tenemos más gancho en persona. 😉
- IGTV, ¡LA NOVEDAD!
Y, por último, pero no menos interesante, la última novedad de Instagram: IGTV. Este canal propio en Instagram, te puede ayudar a crear una serie de contenidos estratégicos, que te ayuden a posicionar tu marca, en la mente de tus seguidores.
Piensa en una “serie” de tu negocio. O en el “cómo se hizo” tu producto. O entrevistas a clientes actuales que cuenten sus experiencias contigo, además, de dar a conocer sus marcas y poner en práctica lo que les has enseñado.
Si te decides a probar, busca algo diferente, distinto. No cuentes lo mismo que en tus publicaciones o Stories, ¡genera sorpresa e interés! ¿Por qué no tu propio programa en IGTV?
Piensa en un programa de 50’, divídelo en 5 episodios de 10’ y graba uno cada día. Como ves, ¡el cielo es el límite!
Conclusión
Un último consejo, para comenzar a contar tus historias en Instagram, ten claro lo siguiente: lo que va a diferenciarte es tu voz única y auténtica.
De modo que, si no sabes si la has trabajado bien o no, o te interesa revisar cómo lo has hecho hasta ahora, tengo para ti un regalo: mi guía “Manifiesto para voces de marca vibrantes”, que puedes descargar, haciendo clic aquí mismo.
Después del repaso a tu voz de marca, ¡estarás listo para alzar el vuelo!
Te espero en los comentarios para que me cuentes tu experiencia con el storytelling hasta ahora, si te resulta interesante o para cualquier otra duda que tengas.
PD: Mil gracias a Gaby, por abrirme este espacio para explicarme a gusto. Este tema me apasiona, ¿se nota?
Storyteller y redactora web. Ayudo a pequeñas marcas a dar voz a sus ideas, a través de sus comunicaciones, para que juntos hagamos que el mundo avance.
Me encanta hacer magia juntando letras y transmitir todas las historias, que aguardan ser contadas, tras una marca con personalidad.
Hola Conchi,
Me encanta tu artículo. Se ve que te apasiona.
En esto de contar historias hay que remontarse a la era en la que no existía ni siquiera el papel. Nuestra mente percibe mucho mejor la información, si está inmersa en una historia.
A mi me gusta tener una libreta con historias de mi vida que han sido significativas para mí.
Luego de allí voy tomando ejemplos para desde esa historia que estoy contando, llevar a mi público a un desenlace.
La cuestión es practicar.
Es hacer una historia de las cosas que te pasan e incluso contárselas a la familia. Así se va haciendo el hábito.
Gracias a ti por este artículo,
Saludos,
Gaby
IG @emprendeendigital
Hola Gaby,
Me gusta tu propuesta de ejercitar ese arte de contra historias, quitando la presión de que los demás tengan que leerla, o mostrarla. Puede ser un buen comienzo. Y, como siempre suelo recomendar, antes de lanzarse es fundamental el feedback. Así que lo de contar tus historias a gente de confianza que te dé su visión, sobre si tu mensaje queda claro, es fantástico.
Todo es dejarse a un lado los miedos y la vergüenza, las limitaciones que nosotros mismos nos ponemos y ¡dar un pasito tras otro!
Un saludo,
Conchi.
¡Hola Gaby y Conchi!
Me parece muy interesante el artículo 🙂 Es cierto que viendo algunas cuentas de Instagram te da la sensación de que han nacido para contar historias… y a mi, la verdad, me cuesta mucho… y eso que tengo cosas que contar jejeje
Me imagino, que como todo, el storytelling es practicar, practicar y practicar.
Un abrazo!
Claro que sí Cristina,
El storytelling es cuestión de practicar, y qué mejor para eso que las publicaciones de Instagram. Fíjate en la última publicación que realicé hoy .
Empiezo con una historia que va llevando a la lectora a través de un tema y al final lo cierro con una oferta a entrar en un RETO.
Yo creo que hay personas que sí, les gusta contar historias.
Todo se aprende darling, es cuestión que practiques en cada publicación. Piensa en una historia de tu vida que esté relacionada con lo que quieres contar y por allí empiezas.
Un abrazo,
Gaby